La noticia es leída como un reconocimiento a la labor que realiza MIGRA, cuyo objetivo es estudiar la migración desde la evidencia empírica rigurosa para producir evidencia pública, útil, comparable y accionable. Su modelo combina sociología, ciencia política, economía del comportamiento, ciencias de datos y psicología social para responder preguntas clave: ¿cómo se integran realmente las personas migrantes en Chile?, ¿qué barreras legales y sociales existen?, ¿cómo las interpretan las comunidades locales?, ¿y qué tipo de intervenciones públicas o institucionales funcionan y cuáles no?
El director del Núcleo, Raimundo Undurraga, académico del Departamento de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad de Chile, explica que MIGRA examina el rol de las fricciones legales, institucionales y culturales que condicionan la integración de los migrantes al país mediante la identificación de brechas en escuelas, hospitales, servicios públicos y hogares, para revelar cómo las percepciones erróneas y la discriminación limitan el impacto potencial de la población migrante al desarrollo de este país.
En tanto, el académico Pablo Muñoz, del Departamento de Economía de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, enfatiza que “en esta nueva etapa esperamos seguir aportando evidencia para un debate público informado y para el diseño de políticas de integración efectivas”.
El lugar importa
La renovación del Núcleo permitirá seguir avanzando en un tema que hoy es particularmente relevante. Un examen riguroso del impacto de la migración requiere, por una parte, mirar la heterogeneidad de la población migrante y sus contextos y, por otra, que el Estado fomente un marco legislativo y políticas públicas que faciliten la integración nacional y regional.
En este nuevo período, la dirección alterna del Núcleo estará en Arica, liderada por la académica de la Universidad de Tarapacá, Andrea Alvarado, quien explica que esta decisión responde al concepto de que el lugar importa: “un aprendizaje que consolidamos en la primera etapa es que el contexto de recepción impacta en cómo la población migrante se desenvuelve. Esto significa, en simple, que es necesario analizar cómo se incorpora la migración a distintas regiones y territorios”.
Como señala el director del Núcleo MIGRA la migración ha cambiado mucho en pocos años: “hace un tiempo la urgencia era comprender el impacto de la masividad de la migración, hoy es urgente distinguir migración regular de migración irregular, territorios limítrofes de territorios no limítrofes, o distinguir primera versus segunda generación de migrantes y cómo estos contribuyen a contrarrestar la caída de la natalidad”.
MIGRA se vincula con el territorio
En sus tres primeros años, en MIGRA se levantaron iniciativas directas con comunidades migrantes: una Escuela de Jóvenes Investigadores Migrantes, un documental realizado en Alto Hospicio y el próximo lanzamiento de un fotolibro creado por jóvenes migrantes de Cerro Chuño (Arica) y Alto Hospicio (Iquique).
También implementaron DataMigra (https://www.datamigra.cl/), un equipo que genera conocimientos para nutrir el debatir, tales como, indicadores públicos, experimentos y estudios comparados.
En un país donde muchas conversaciones sobre migración nacen desde la intuición o la emoción, contar con una institución capaz de producir evidencia sostenida en el tiempo no es solo una buena noticia para la academia: es una buena noticia para la democracia.