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En sus investigaciones, pioneras en el estudio de la economía con enfoque de género, Claudia Goldin se ha centrado en el mercado laboral femenino, las brechas salariales y fue la primera en hacer una revisión de datos de 200 años sobre la participación de las mujeres en la fuerza laboral de Estados Unidos.

Valentina Paredes, profesora del Departamento de Economía y experta en economía de género explica que, si bien las brechas de género en el mercado laboral eran conocidas, Claudia Goldin logró desmitificar la idea de que el desarrollo económico y la tecnología las harían desaparecer, pues logró demostrar que históricamente la trayectoria de la participación laboral femenina no crecido de forma constante, sino que se parece más a una "U". “Su trabajo muestra que mientras en 1790 más de la mitad de las mujeres casadas participaban en el mercado laboral, este porcentaje cayó a menos del 10% en 1900, y luego comienza a subir nuevamente con cambios como la píldora anticonceptiva y mayores niveles de educación”.

Conocida la noticia del premio, la prensa chilena recogió la opinión de varios economistas respecto al trabajo de la reciente ganadora del Nobel. Entre ellos, la académica del Departamento de Economía, Valentina Paredes, en su calidad de experta en economía de género fue consultada por Pulso: “Ella ha visto que hoy las brechas de género en el mercado laboral se explican más que nada por brechas dentro de la misma ocupación y en particular ha destacado que estas brechas son mucho más importantes cuando los trabajos son más inflexibles. Entonces, acá surge todo un tema sobre cómo promover flexibilidad laboral, algo que en Chile igual se ha discutido últimamente, por lo que puede ser importante tener estos fundamentos más teóricos y de investigación para avanzar en estos temas”.

Asimismo, en Diario Financiero también mencionó el hallazgo de Goldin relacionado con las mayores brechas salariales en trabajos con menor flexibilidad y la importancia de generar políticas públicas que promuevan ambientes laborales más flexibles. En particular, destacó una investigación que desde su perspectiva revela que la discriminación laboral sigue vigente: “un trabajo de Claudia Goldin del año 2000 donde muestra que en las orquestas, cuando se empieza a hacer la selección de músicos usando un biombo que no permite observar quien está tocando (y por lo tanto los que seleccionan no saben si los músicos son hombres o mujeres), el porcentaje de mujeres seleccionadas aumenta. Es decir, esto muestra que sí había discriminación”.

El Mercurio también consultó a destacadas académicas y académicos. En ese medio, la profesora Paredes subrayó que “tal vez una de las cosas más innovadoras del trabajo de Claudia Goldin ha sido centrar su estudio en las mujeres y sus decisiones. Su trabajo ha permitido entender los cambios en la participación laboral de las mujeres y los determinantes de brechas de género en distintos contextos. Me parece que esto es muy importante para poder diseñar políticas públicas efectivas en reducir brechas”.

Por último, Valentina Paredes no duda en afirmar que el trabajo de Claudia Goldin ha constituido un pilar fundamental para el desarrollo de la economía de género.

Imagen: Niklas Elmehed / www.nobelprize.org