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Cuatro Centros de Excelencia con participación U. de Chile obtienen financiamiento para fortalecer su quehacer
Nueve fueron las propuestas adjudicadas a nivel nacional por el Concurso Apoyo a Centros de Excelencia en Investigación en Áreas Prioritarias FONDAP 2023, impulsado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). La Universidad de Chile participa en cuatro de ellas, además de cohesión social, se abordan también el cambio climático (Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia, CR2), enfermedades crónicas (Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas, ACCDiS) y energía solar (Centro de investigación en Energía Solar, SERC-Chile).
Los Centros de Investigación en Áreas Prioritarias tienen como propósito el desarrollo de conocimiento de frontera y alto impacto para enfrentar problemáticas de gran relevancia para el país. Estos espacios se distinguen por su enfoque multidisciplinario y su contribución con investigación básica de excelencia, mediante la asociatividad entre especialistas nacionales e internacionales de distintas instituciones.
La convocatoria 2023 fue dirigida específicamente a los Centros de Investigación de Excelencia en Áreas Prioritarias adjudicados en el Quinto Concurso Nacional de Centros de Investigación de Excelencia FONDAP 2013, así como también a aquellos que se encuentren en su décimo año de ejecución o que se hayan adjudicado un proyecto en el Concurso para el Apoyo a Centros de Excelencia en Investigación en Áreas Prioritarias FONDAP 2022.
Investigación de alto impacto
El Concurso Apoyo a Centros de Excelencia en Investigación en Áreas Prioritarias FONDAP entregará un monto máximo anual de $1.136 millones de pesos a cada iniciativa, con un periodo de ejecución de dos años. Tras la exitosa adjudicación, la Universidad de Chile, en vinculación con otras instituciones de educación superior, fortalecerá el quehacer de cuatro de sus Centros de Excelencia, los cuales podrán desarrollar investigación de impacto, fomentar la investigación asociativa y formar capital humano avanzado, además de establecer redes de colaboración nacionales e internacionales, y difundir y transferir los resultados a la sociedad, a la comunidad científica y a las y los tomadores de decisiones.
De acuerdo al vicerrector de Investigación y Desarrollo, Christian González- Billault, “como Universidad de Chile, somos conscientes de la necesidad de fomentar el desarrollo de la investigación científica de impacto y excelencia para enfrentar los problemas país. En ello, nuestra comunidad académica ha jugado un rol prioritario, estando a la vanguardia y apostando por contribuir tanto al desarrollo de políticas públicas, como la generación de conocimiento y la disponibilidad de información de base científica para la toma de decisiones".
En esta línea, la autoridad destacó que la reciente adjudicación “constituye un logro y un reconocimiento a nuestro trabajo y una contribución tangible a la investigación por misión. La resolución de problemas complejos que son de interés para el país requiere la concurrencia de la academia y de otros actores relevantes en el ecosistema”.
Generación de conocimiento para enfrentar los desafíos país
Cambio climático, conflicto social, enfermedades crónicas y energía solar son los temas que abordan los cuatro Centros de Excelencia en los que participa la Casa de Bello como institución patrocinante o asociada, que podrán robustecerse con esta adjudicación. Uno de ellos es el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, creado en 2013 para el estudio del cambio climático y su impacto en los ecosistemas y la sociedad. El espacio reúne a investigadoras e investigadores de las ciencias naturales y sociales de la Universidad de Chile, Universidad de Concepción y Universidad Austral.
“Queremos seguir posicionándonos en ciencia de excelencia, con un sesgo interdisciplinario e integrado entre distintas disciplinas, que contemple una diversidad en liderazgos de género y temas etarios”, señaló sobre esta adjudicación, su directora y académica de la Facultad de Derecho de la U. de Chile, Pilar Moraga,
Asimismo, explicó que durante el periodo de esta adjudicación se buscará “trabajar para una renovación que contemple 10 nuevos años para el Centro”. Para esto, detalló, “nos centraremos en la carbononeutralidad con un fuerte componente de internacionalización en la región, puesto que hasta el minuto hemos estado bien centrados en la realidad de Chile y queremos abrir la temática, al menos a nivel sudamericano, con una política de género más explícita (…) así como fortalecer también los liderazgos de nuevas investigadoras, investigadores y estudiantes”.
También logró financiamiento el Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), impulsado en 2013 por la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica como parte de un programa nacional que reúne a expertos y expertas en epidemiología, salud pública, medicina clínica, biomedicina y biología. ACCDiS se caracteriza por realizar investigación transdisciplinaria de alto impacto en metabolismo energético y enfermedades cardiovasculares; biomarcadores de insuficiencia cardíaca; biología celular tumoral e inflamación; biomarcadores para la detección temprana de tumores; historia natural del cáncer de vesícula biliar; y nanomedicina para diagnosticar y tratar el cáncer o enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo a su director y académico de las facultades de Medicina y de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la U. de Chile, Sergio Lavandero, “esta adjudicación nos permite conectar el ACCDiS 1.0 con lo que pensamos en una próxima proyección de 10 años. Además, nos permite afianzar el trabajo que hemos venido realizando en diversos niveles, así como también la formación de nuevos recursos humanos capacitados”.
Recientemente, ACCDiS había incorporado la línea de investigación de obesidad y con esta adjudicación se espera poder sumar otras vinculadas a la contaminación ambiental y a la bioinformática y genómica. Al respecto, el profesor destacó que “somos un ejemplo de colaboración entre investigadores de la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile y esperamos que esto pueda continuar solidificándose e incorporando el factor regional de manera estratégica”. Agregó, además, que “este año incorporamos a la Pontificia Universidad Católica del Maule, siendo algo en lo que queremos seguir avanzando”.
El Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) también podrá fortalecer sus labores gracias a esta adjudicación. Este espacio se caracteriza por reunir a diversos especialistas interdisciplinares de las ciencias sociales para contribuir al mejoramiento de la cohesión social, apostando por el diálogo, el desarrollo de políticas públicas, así como también acercar estas áreas a la ciudadanía. Dimensiones socioeconómicas del conflicto; interacciones grupales e individuales; conflicto político y social; y geografías del conflicto y la cohesión son las cuatro líneas de investigación que desarrolla COES.
El subdirector de este centro y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile, Dante Contreras, sostuvo que “esta adjudicación posiciona al centro y permite mantener un grupo importante de académicos y académicas de distintas disciplinas e instituciones, facilitando que nuestra investigación sea puesta a disposición de la comunidad, la sociedad civil, el gobierno y la propia academia para el diseño de políticas públicas”.
En relación a sus proyecciones, el profesor Contreras indicó que “tenemos una serie de preguntas y desafíos sobre la mesa y queremos, estratégicamente, zanjar y avanzar en esa dirección, caminando hacia una nueva renovación de 10 años. También queremos expandir nuestra red de influencias y consolidarnos aún más”.
Finalmente, el Centro de investigación en Energía Solar (SERC-Chile) también logró adjudicación de fondos en este concurso. La unidad, dirigida por la académica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, Claudia Rahamann, se ha posicionado como líder mundial en torno al desarrollo de la energía solar, con énfasis en el potencial del desierto de Atacama para el estudio, desarrollo y ensayo de nuevas tecnologías solares. Trabajando de manera multidisciplinaria, SERC-Chile vincula a especialistas de la Universidad de Chile, la Universidad de Tarapacá, la Universidad de Antofagasta, la Universidad Federico Santa María, la Universidad Adolfo Ibáñez, la Universidad de Concepción y la Fundación Chile.
Fuente: Comunicaciones VID