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Para muchos, la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) fue una positiva sorpresa, dada la reducción en la tasa de pobreza en Chile. Volver a los niveles anteriores a la pandemia, "es retomar la trayectoria que teníamos como país", dice el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), Dante Contreras. El exdirector ejecutivo del Banco Mundial, doctorado en Economía en UCLA, sostiene sin dobleces que esto es una buena noticia y pone bajo la lupa los antecedentes entregados ayer y las tareas pendientes.

-¿Con qué sensación quedó con este 6,5% en pobreza por ingreso, comparativamente con el 10,7% de la Casen 2020?

-Acá tenemos claramente una buena noticia. Si vemos este 6,5%, más la de pobreza multidimensional, que también bajó, nos muestra de manera consistente una baja en pobreza. Debiéramos estar contentos.

-Y en pobreza extrema, caímos de 4,3% a un 2%. ¿Qué le indica eso?

-La pobreza extrema juega un papel mucho más relevante a la hora de explicar los subsidios y las ayudas que realiza el Gobierno. Esto habla bien de las políticas de focalización.

-El presidente Boric reconoció además que estas cifras eran responsabilidad de su gobierno y del presidente Piñera. ¿Cómo ve esta deferencia?

-Dado que tenemos muy pocas buenas noticias en el último tiempo, ayer vimos muchas declaraciones y todos señalaban que este cambio ocurre entre el gobierno pasado y el vigente. Creo que es un buen reconocimiento. Esto es una señal positiva de la cual debemos aprender. Por ejemplo, al discutir temas pendientes como la reforma de pensiones que llevamos discutiendo desde el 2003. Hay muchas cosas donde deberíamos apurar el tranco y los dichos de ayer fueron una invitación a negociar.

-El ministro Marcel dijo que funcionaron las políticas públicas más que el crecimiento. Esto le llevó algunas críticas, ¿Cómo toma esas declaraciones?

-Ambos factores, tanto el crecimiento como las políticas sociales contribuyen en reducir pobreza. Entonces la pregunta es por qué podemos ocupar uno y no el otro. Si tuviéramos siempre ambos, sería el mejor escenario. Acá está funcionando y es una buena noticia. No hay que temerle a los gastos solidarios y acá hubo una buena focalización.

-Hubo críticas sobre temores de depender de los subsidios. ¿Qué opina?

-El decil uno (más pobre) se lleva $161 mil al hogar, y el segundo decil baja a $113 mil y el siguiente a $92 mil. Éstos son montos de subsistencia para las familias más pobres, son requeridos, necesarios y oportunos. Esto habla mucho de la focalización. Y si la pregunta es si hay dependencia, yo creo que no, porque los montos son muy bajos.

-¿Cómo incidió la inflación? ¿Pudo ser más?

-La inflación fue bien incidente. La canasta básica de alimentos aumentó un 33,6% entre el año 2020 y el año 2022. Con esto se incrementó bastante la línea de pobreza. Entonces el efecto de la inflación fue relevante. Acá nos podemos preguntar por qué eso no se notó en una mayor pobreza. Ahí es donde entra la importancia de tener un buen gasto social y bien focalizado. Efectivamente la inflación pega a toda la sociedad, pero es más relevante en las personas más pobres.

Fuente: La Segunda, 28 de julio de 2023