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Les enviaron SMS a 4.500 clientes de BancoEstado del segmento de más bajos ingresos.

 

Jaime Ruiz-Tagle, académico del departamento de Economía de la Universidad de Chile, doctor de la Universidad de Cambridge, dijo que hay grupos en la sociedad, como jóvenes, adultos mayores y mujeres, especialmente de menores ingresos, que tienen más desventajas en los temas de educación financiera. Lo hizo en el seminario internacional del tema organizado por el Banco Central.

 

El académico comentó que al tener poca información este grupo toma decisiones equivocadas que lo puede llevar al sobreendeudamiento. Y se ha demostrado que eso incluso conlleva riesgos de salud mental.

 

“El gran problema es que la educación y la asesoría financiera son caras”, comentó ante la audiencia.

 

Allí aprovechó de exponer uno de sus trabajos que realizó en conjunto con los investigadores Roberto Álvarez y Álvaro Miranda y usó una fórmula de bajo costo para llegar a grupos que tienen menos acceso herramientas financieras para tomar buenas decisiones.

 

En resumen, les enviaron mensajes de textos o SMS con distinta información a 4.500 deudores de menos ingresos de BancoEstado que tenían gran probabilidad de atrasarse en los pagos. Pero esta intervención, según Ruiz-Tagle, permitió que este grupo redujera entre 20% y hasta 40% las tasas de morosidad que muestra este segmento de clientes.

 

“Fue gente que tenía su primer crédito de consumo y que tenía ingresos un poco superiores al salario mínimo. Lo que hicimos es darle una consejería financiera muy barata”, detalló.

 

¿Cómo lo hicieron? Dividieron aleatoriamente a las 4.500 personas, que dieron su aprobación para participar, en tres grupos y una vez a la semana y durante seis meses, le mandaron a cada grupo algunos SMS. A un segmento le enviaron información en que simplemente les recordaba consultar su crédito en la página web del banco, al que llamaron Mensaje Neutral.

 

A otro le brindaron a través de SMS lo que llamaron Consejería Financiera Cognitiva para prevenir el retraso en los pagos o tener autocontrol en el consumo. Por ejemplo, los prevenían de compras compulsivas y de hacer comparación social, que es la comparación con pares que induce a un sobreconsumo.

 

“Atacamos ahí con una mezcla de mensajes de texto, comics y videos que se prepararon”, contó Ruiz-Tagle.

 

El último grupo recibió lo que llamaron Consejería Financiera Práctica, que consistía en información dura sobre las opciones que ofrece el banco para enfrentar problemas de morosidad.

 

“Le indicamos que si está atrasado puede refinanciar el crédito, poner la cuota hacia el final del crédito. O le recordamos que puede tener un seguro comprometido si pierde el empleo y no puede pagar”, detalló Ruiz-Tagle.

 

 

Sí. También la consejería cognitiva tuvo buenos resultados. Funcionaron muy bien entre los que tienen menores ingresos de este grupo (baja de 40% de morosidad), fue más útil para los hombres (cayeron en 37% su morosidad) que para las mujeres y ayudó más a los jóvenes.

 

 

Es para comparar y ver la reacción por el simple hecho de recordarle a la gente su compromiso financiero. Ese efecto recordatorio impactó entre 10% y 25% de baja morosidad.

 

 

Estimamos un ahorro importante, que puede llegar a casi US$100.000 por intervenir a este grupo.

 

 

Quisimos usar WhatsApp, pero la aplicación no te permite mandar masivamente el mensaje.

 

 

Publicado en Las Ultimas Noticias, 25 de octubre de 2022