Noticias

16 Noviembre, 2022

Educación financiera ayuda al emprendimiento, a la salud mental y la formalidad laboral de las personas

Según investigaciones presentadas en el “Seminario de Educación Financiera: Cuánto se ha avanzado y el camino por recorrer”, educar en el ámbito de finanzas aportaría al bienestar de las personas y a reducir inequidades en la sociedad.

Desde hace algunos años, conceptos como educación e inclusión financiera han ido tomando relevancia, formando parte del debate de especialistas a nivel global. A la par, es posible observar una oferta cada vez más amplia de productos financieros, disponibles para diversos segmentos de la población. Sin embargo, el acceso creciente no ha sido sinónimo de alfabetización en la materia, generando importantes brechas en conocimientos financieros en los diversos niveles socioeconómicos, educacionales y etarios.

Para conocer más sobre el tema, la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) organizaron el “Seminario de Educación Financiera: Cuánto se ha avanzado y el camino por recorrer”, que contó con la participación del decano José de Gregorio; José Manuel, presidente de ABIF; Patricio Valenzuela, académico de la Universidad de los Andes y asesor de Mi Barrio Financiero; Jaime Ruiz-Tagle, director ejecutivo de Mi Barrio Financiero y Verónica Frisancho, economista senior en el Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En la apertura, De Gregorio enfatizó la importancia de la educación financiera: “Nuestra vida está llena de decisiones financieras y por eso hay que enfocarse en algunos segmentos. Y este programa se enfoca en los emprendedores y en jóvenes, que son el futuro y quienes queremos que lleguen con cierta preparación, formación, que entiendan cómo se toman las decisiones financieras”.

De acuerdo a un estudio realizado por Verónica Frisancho en Perú, una buena educación financiera puede incidir positivamente no solo en quien la recibe, sino también en su círculo más cercano, el resultado fue sorprendente porque incluso los padres -quienes no participaron en la instancia- se vieron beneficiados, mostrando una reducción en la probabilidad de incumplimiento de pagos crediticios de 26%; aumentando además su puntaje de crédito en un 5%.

Por otra parte, Patricio Valenzuela comentó acerca de los pequeños negocios que dependen del crédito informal, pidiendo prestado diaria o semanalmente, a tasas desmesuradamente altas, lo que puede conducir a un sobreendeudamiento permanente y al deterioro de la salud mental de las personas.

 “Existe una fuerte demanda por educación financiera. Más del 90% de jóvenes emprendedores menores de 30 años dijeron que con mayor educación financiera su negocio funcionaría mejor”, aseguró Patricio Valenzuela.

Jaime Ruiz-Tagle señaló que uno de los desafíos de MBF es detectar a través de un diagnóstico avanzado las brechas y los instrumentos disponibles.

El seminario finalizó con una revisión de los desafíos de la Educación Financiera en la que participaron Carolina Besa del Banco Central, Daniel García de la CMF, junto a José Manuel Mena quien desatacó que “nuestro foco es que los habitantes de nuestro país, jóvenes y adultos mayores se puedan desenvolver en este siglo, a través de los beneficios que pueden entregar los productos financieros”.

En definitiva, el aprendizaje financiero constituye un aporte para la salud mental de las personas, pues entrega bienestar a quienes no tienen que lidiar con deudas ni los problemas que puede arrastrar la informalidad laboral.

 Para revivir el seminario y las presentaciones, visita el siguiente enlace.