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"En el último tiempo, las estudiantes mujeres que ingresan a especialidades de Educación Media Técnico Profesional (EMTP) relacionadas con el área STEM -es decir, ligadas a las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas- han ido en aumento. Sin embargo, algo persistente en el tiempo es que cuando transitan a la educación superior, un porcentaje alto de ellas se van a áreas distintas. Cuando uno va y las encuentra trabajando en otras carreras, te dicen que no es porque no les gustara su formación original, sino porque sentían que había un ambiente masculinizado, que les iba a ser más difícil, que no iban a poder. No es que no tuvieran vocación, sino que acá emerge lo que se llama el temor al estereotipo: el temor a fracasar debido a que no eres parte de la mayoría que sigue esa carrera", lamenta María Paola Sevilla, académica de la Facultad de Educación de la U. Católica.

La investigadora es además una de las autoras de un estudio recién publicado en la revista Economics of Education Review que pone foco en este tema. Las otras dos autoras son las académicas Paola Bordón (U. de Chile) y Fernanda Ramírez-Espinoza (también de la UC).

Inspirar y motivar

Para su investigación, se elaboró un panel de datos en base a información entregada por el Ministerio de Educación, lo que a su vez permitió seguir la trayectoria de estudiantes mujeres que cursaron áreas STEM durante la EMTP. Asimismo, se identificó a aquellas que en 3° o 4° medio tuvieron al menos una docente mujer en alguno de los módulos de su especialidad.

De esta forma, se pudo concluir "que cuando una estudiante mujer está expuesta a una docente mujer en este tipo de especialidades, su probabilidad promedio de continuar una carrera STEM en la educación superior aumenta en un 9,6%", señala Paola Sevilla. Esto a nivel general; es decir, para carreras que llevan a un título técnico superior como a uno profesional.

"Al ser vistas como modelos profesionales por sus estudiantes mujeres, tienen el poder de inspirar y motivar a las jóvenes a perseverar en sus metas de carrera y proyectos futuros", plantea la investigación.

El documento destaca que en el caso específico de quienes siguen carreras STEM de nivel técnico superior, el efecto es aún más. "La presencia de docentes mujeres en programas STEM-EMTP reduce la brecha de género en la elección de estas carreras en un 18%" y advierte que la reducción de las brechas ocurre sin perjudicar a los hombres. Ante la presencia de profesoras mujeres, a ellos "no les va ni más mal, ni más bien", resume Sevilla.

Frente a estos resultados, la investigadora llama a promover los incentivos para que más mujeres quieran ser parte: a nivel de EMTP, los datos indican que la presencia de profesoras mujeres es de 38% a nivel nacional, pero de solo 8% en el caso de especialidades que se suelen catalogar de masculinas, como Construcción, Metalmecánica o Electricidad y Electrónica.

Fuente: El Mercurio