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Catalina Buzio, Matías Bertranou y Benjamín Pinto cursan Economía, mientras Paula González cursa la especialidad de Administración. Ellos son los cuatro jóvenes que conforman el equipo que logró el segundo lugar en el Mondragon City Challenge (Campeonato Internacional de Emprendimiento Cooperativo).

El objetivo de este primer campeonato era desarrollar competencias en gestión empresarial y la capacidad de validar un modelo de negocio cooperativo en un plazo máximo de nueve meses. Compitieron jóvenes provenientes de Colombia, Corea del Sur, Chile, EEUU, España, México y Zimbabue, en dos categorías (16-18 años y 19-24 años).

La primera fase del concurso exigía escribir en sólo 20 líneas la idea de un proyecto construido sobre un modelo de gestión cooperativo. La propuesta de los chilenos consistió en una plataforma para venta y distribución de productos marinos provenientes de la pesca artesanal. Luego tuvieron que concebir un plan de negocios, en esta etapa contaron con el apoyo permanente de Pío y Ana Aguirre, dos tutores que eran parte del concurso y con quienes se reunían semanalmente para revisar los avances.

Durante el desarrollo del proyecto –que se realizó entre medio de las clases y prácticas que cada uno de ellos estaba haciendo– no sólo aprendieron sobre la gestión y recaudación de una orgánica asociativa, también lograron visualizar y entender cómo las cooperativas tienen en su centro la democracia y la participación de los socios trabajadores.

Fueron seis los proyectos que tuvieron la oportunidad de exponer ante el jurado que premió a los chilenos con el segundo puesto. Para Matías Bertranou la evaluación es positiva: “Esta experiencia internacional fue muy importante para nosotros ya que pudimos ver como el cooperativismo existe en una escala mucho más grande y poderosa que la que vemos en nuestro país. La oportunidad de ver cómo funciona una empresa cooperativa industrial nos dejó muy contentos e inspirados para el futuro”.

Para este equipo de jóvenes, lo ideal sería poder usar su proyecto para ayudar y asesorar a cooperativas de pescadores artesanales interesados en levantar una iniciativa de este tipo. Ello requiere hacer un trabajo territorial con los pescadores artesanales e involucrarlos desde el primer momento.

El director del Departamento de Economía, Jaime Ruiz-Tagle, señaló que los estudiantes tienen razones de sobra para estar orgullosos: “Proyectos de esta naturaleza son muy interesantes porque permiten a la juventud conocer de cerca modelos cooperativistas y muestran al cooperativismo como una alternativa viable para el emprendimiento”.