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El economista de la Universidad de Chile prefiere la cautela a la hora de revisar al alza sus estimaciones para el PIB de este año.

De cara a lo que será el IPoM de este miércoles, más allá de la notable reactivación doméstica tras el sismo, hay quienes advierten sobre los alcances de la crisis en Europa. ¿Cómo evalúa usted el panorama para Chile?

Si bien las expectativas han ido mejorando, soy de los que se mantiene en el rango inferior en las proyecciones de PIB para este año; en torno al 4%.

¿Por qué?

Fundamentalmente, porque hay problemas en el escenario externo que parecían despejarse a comienzos de 2010, pero que con la crisis financiera en Europa vuelven a surgir.

Pero la autoridad y muchos economistas sugieren que los efectos en la actividad local serían menores…

De todas maneras alguna incidencia podría tener, así que no me he pasado al grupo de los más optimistas que hablan de un crecimiento bastante superior.

La aceleración en el consumo se ha vinculado a los avances en el empleo, ¿concuerda con esa relación?

Me gustaría tener más información sobre cuál es el origen de la generación de puestos de trabajo.

¿Le han sorprendido las cifras?

En alguna medida sí, porque estamos muy encima de lo que fue el terremoto y uno pensaría que la recuperación laboral sería más lenta.  Ahora, todas estas estadísticas hay que ponderarlas con una base de comparación bastante magra.

¿Qué sugiere respecto al reajuste del salario mínimo?

Más que darle tanta importancia, debiéramos pensar en el ingreso mínimo o ético, donde el salario por el trabajo es un componente al que se suma el aporte del Estado.

¿Qué opinión le merece el proceso legislativo que ha debido recorrer el proyecto sobre la Ley de Financiamiento?

Alejándome un poco del entrabamiento que ha sufrido esa iniciativa, si el Gobierno ha planteado recibir ingresos transitorios, no se debieran considerar rebajas tributarias permanentes.

Aunque existe consenso sobre el inicio este martes de la normalización monetaria, ¿cómo debiera desarrollarse esta corrección en lo sucesivo?

Son convenientes los ajustes graduales, de 25 puntos o 50 puntos máximo cada vez.  Si el Central no moviera la tasa en esta reunión, tendría que aplicar correcciones mucho más drásticas después.