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El INE informó que el desempleo se incrementó a 8,4%, lo que representa un importante aumento de 1,5 puntos en 12 meses. En la Región Metropolitana subió a 8,8%, con lo que, por primera vez en largo tiempo, la cifra del INE supera la de la encuesta de la Universidad de Chile.  

¿Alimentan estas cifras los juicios de quienes han hablado de crisis económica en Chile? Nada más lejos de la realidad. Afirmarlo correspondería a una conclusión producto de una mirada superficial de los datos.

Primero, no puede haber crisis cuando el mercado laboral está creando empleos a una tasa cercana al 3% anual. Esto está en línea también con el crecimiento en la ocupación reportado por la Universidad de Chile para junio (3,2%). Adicionalmente, no parece haber siquiera un indicio de desaceleración del empleo sino todo lo contrario.

Segundo, no puede haber crisis cuando se tiene que el empleo asalariado está creciendo a tasas aún mayores: 5,3%. Sólo una falta grave de rigurosidad podría llevar a alguien a concluir que las cifras del INE constituyen una mala noticia.

Son buenas noticias, entonces, las del INE sobre el mercado laboral. Si es así, ¿por qué sube el desempleo? Fundamentalmente porque hay una fuerte incorporación a la fuerza de trabajo, especialmente de mujeres. La fuerza laboral femenina aumentó en 8,1% en 12 meses (mientras que la masculina en 2,7%). Esto no es un signo de crisis sino, probablemente, de nuevas oportunidades que abren. Es posible que parte de este excesivo crecimiento de la fuerza de trabajo tenga que ver con algunos aspectos metodológicos (pues el incremento en la fuerza laboral es importante, pero de inferior magnitud en las cifras de la Universidad de Chile).

Con todo, ya parece haber consenso que el mercado laboral tiene un desempleo por sobre el 8%. Esto sólo nos recuerda que se trata de un desafío pendiente. El empleo debe seguir creciendo en los próximos meses, para lo cual ayudaría que se hablara menos de crisis.