Noticias

30 Mayo, 2008

J. Ramos: A REANIMAR AL JAGUAR

(Diario Financiero, 29/05/08) La economía chilena está por crecer 4% en el 2008, cumpliendo 10 años de crecimiento mediocre

(Diario Financiero, 29/05/08) La economía chilena está por crecer 4% en el 2008, cumpliendo 10 años de crecimiento mediocre. Lejos estamos del 7% de los años del milagro, cuando éramos los jaguares de América Latina. Las explicaciones abundan, pero ninguna me convence.

Algunos atribuyen este mediocre desempeño a factores externos: las turbulencias en USA, el alza en los energéticos; la escalada en los precios de los alimentos. Mas esta es una lectura parcial, pues los precios de nuestras principales exportaciones están en máximos históricos. Más aún, el resto de América Latina está siendo golpeado por estos factores, y la mayoría de esos países está creciendo más rápido que Chile.

Tampoco creo que se deba a erradas políticas. Faltarán nuevas iniciativas para la competitividad, pero ha habido continuidad más que retrocesos en las políticas, y la estabilidad es positivo para las empresas. Algunos pocos retrocesos sí. ¿Pero no es exagerado, por ejemplo, atribuirle a la ley de subcontratación la causa de nuestra desaceleración? Con políticas esencialmente similares a las de nuestra época de oro, ¿cómo explicar la desaceleración en nuestra productividad? 

No creo que se deba a una creciente deficiencia de nuestros empresarios o trabajadores. Estoy seguro que nuestros empresarios no han perdido su gusto por emprender o de buscar nuevas maneras de mejorar su productividad; y maneras de elevarla hay, pues estamos aún lejos de las mejores prácticas internacionales. Y en cuánto a la fuerza de trabajo, su nivel medio de educación ha aumentado. La calidad de esa educación seguirá mediocre, pero ciertamente no ha empeorado.

¿Pero si los empresarios, la fuerza de trabajo o las políticas de otros países mejoran más que las nuestras, no perderemos “competitividad” y así crecemos menos? Falso, a lo sumo esto explicaría porque ellos crecen más rápido que nosotros, pero no explica que nosotros crezcamos menos que antes.

Confieso no tener una explicación convincente, pero si me empujan, diría, como Roberto Zahler, que somos un país de maníacos depresivos. Cuando las cosas van bien, euforia; cuando tenemos tropiezos, nos convencemos que van de mal en peor. A titulo de ejemplo, este año todos se han centrado en las malas noticias: el alza en los alimentos, el alza en los energéticos, las turbulencias en USA. Pero quién enfatiza las buenas noticias: precios inauditos en la mayor parte de nuestras exportaciones; proyectos de inversión en ejecución a niveles históricos; tasas de interés largas (hasta hace un mes) entre las más bajas de nuestra historia reciente; y un ahorro fiscal que cerrará el año tal vez en US$ 35.000millones. De tanto enfocar las malas noticias, nos convencemos que el crecimiento va a ser bajo, 4% digamos, y entonces, toda empresa reajusta su plan de expansión a crecer 4% y nada más, con lo que efectivamente sólo creceremos 4%! Es una suerte de profecía autocumplida.

Por eso veo con muy buenos ojos la propuesta unánime del senado para un acuerdo nacional para potenciar la economía. Más allá del mérito específico de cada una de las 35 medidas, me parece que la propuesta cumplirá su función si nos insta para consensuar un plan de acción que vuelva a inyectar confianza y rompa esta inercia de mediocridad. Podemos volver a ser jaguares.