Noticias

7 Septiembre, 2007

J. Ramos: ¿OPTIMISMO FUNDADO?

(El Mercurio 06/09/07) El Informe de Política Monetaria (IPoM) dado a conocer ayer por el Banco Central contiene una serie de proyecciones y apreciaciones que todos quisiéramos que fueran ciertas

(El Mercurio 06/09/07) El Informe de Política Monetaria (IPoM) dado a conocer ayer por el Banco Central contiene una serie de proyecciones y apreciaciones que todos quisiéramos que fueran ciertas.


El Informe de Política Monetaria (IPoM) dado a conocer ayer por el Banco Central contiene una serie de proyecciones y apreciaciones que todos quisiéramos que fueran ciertas.


Aunque yo comparto la mayoría, reconozco que muchas son discutibles.


En cuanto a la inflación, el IPoM reconoce que este año se sobrepasará del rango meta, alcanzando a diciembre, según el Banco, 5,5%, proyección razonable a la luz de lo conocido.


Segundo, explica esta fuerte aceleración (de 2,8% que proyectaba en mayo a 5,5 hoy) a factores de oferta, no a exceso de demanda.


Señala que esta escalada inflacionaria está acotada al sector alimentario, y se debe a factores no controlables por la política monetaria -heladas en Chile-, así como por presiones en los precios de los granos en los mercados internacionales.


De deberse a un exceso de demanda todos los precios, no sólo los alimentarios, estarían creciendo cerca de 5%; y no es el caso. También comparto esta tesis.


Tercero, proyecta que la inflación el año entrante se desacelerará, alcanzando 3,1% en diciembre de 2008. Esto supone que los shocks de los precios alimentarios no se propaguen significativamente a los demás precios de la economía.


Éste es un supuesto fuerte, que yo comparto, pero reconozco que es un supuesto bastante opinable. Implica que, para evitar tal espiral y mayores expectativas inflacionarias, "en el escenario más probable será necesario continuar aumentando la tasa de instancia de política monetaria en los próximos meses". Esto es tanto o más así si se toma en cuenta que la tasa de instancia monetaria es aún probablemente impulsador neto de gasto, y ya no se necesita ese impulso.


También comparto esta apreciación, aunque el ritmo de alzas es un asunto muy opinable.


El IPoM también eleva la proyección de crecimiento del PIB de una tasa en torno a 5,5% (mayo) a una en torno a 6% (hoy). Sin embargo, a la luz del Imacec de julio publicado ayer (4%) y el probable bajo Imacec de septiembre, por los múltiples festivos, pienso que esta proyección es algo optimista.


Tanto más así si el propio Banco considera necesario elevar sus tasas de interés.


Además, considero que la economía norteamericana puede sufrir una desaceleración significativamente más fuerte de lo que ya vivido este año, afectando negativamente las proyecciones positivas que tiene el Banco Central para la economía internacional el año que viene.


Estas proyecciones importan, pues si bien el objetivo principal del Banco Central es la meta inflacionaria, el tener una visión algo optimista respecto del crecimiento de la demanda y producción lo alienta a seguir una política monetaria más restrictiva, más rápidamente.


En síntesis, el Central enfrenta un duro desafío de asegurar que estos aumentos de precios alimentarios se mantengan acotados a ese sector y no se propaguen al resto de la economía, sin perjudicar las sólidas tasas de crecimiento proyectadas para este año y el que viene.