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27 Diciembre, 2007

Raphael Bergoeing: ¿Y LA AUDACIA PARA REFORMAR?

(La Tercera 22/12/07) Desde hace varios años leo y escucho a muchos explicando el menor dinamismo de la economía chilena por la supuesta pérdida de audacia, creatividad y perseverancia del mundo empresarial

(La Tercera 22/12/07) Desde hace varios años leo y escucho a muchos explicando el menor dinamismo de la economía chilena por la supuesta pérdida de audacia, creatividad y perseverancia del mundo empresarial. Efectivamente, Chile ha reducido en más de 3 puntos porcentuales por año su tasa de crecimiento promedio durante la última década en relación a la previa. Pero dudo que la razón del mediocre desempeño económico reciente esté en el biorritmo de los empresarios. La evidencia sí sugiere que el problema se origina en la política pública.


En el ámbito internacional las empresas chilenas sobresalen. Esta semana Cencosud anunció su ingreso al mercado peruano a través de la adquisición de la principal operadora de supermercados y centros comerciales de ese país. La transacción involucra US$ 500 millones. Un mes atrás Cencosud había comprado la cadena brasileña de supermercados Gbarbosa, mediante una operación que alcanzó los US$ 380 millones. Y en mayo había llegado a acuerdo con la firma francesa Casino para operar su cadena Easy en Colombia. ¿Es Horst Paulmann el único empresario no bajoneado en nuestro país? Todos reconocen el liderazgo de Paulmann durante estos últimos años en materia de emprendimiento, pero los ejemplos exitosos no acaban con él. Quiñenco finalizó las negociaciones con la empresa francesa Nexans que le permitirán a Madeco tomar el 9% de la propiedad del mayor fabricante de cables del mundo. Finalmente, el miércoles pasado Falabella, Forus y SalfaCorp anunciaron inversiones independientes en Perú.


En nuestro territorio la situación es menos saludable. Es en Chile que falta emprendimiento. Durante 2006 hubo sólo tres aperturas en bolsa y este año dos. En comparación, en Brasil hubo 90. A nivel macro, el letargo comenzó incluso antes de la crisis asiática. Nuestro crecimiento potencial superó el 7% durante 1985–1995; desde entonces apenas se empina sobre el 4%. La crisis asiática sólo exacerbó lo que venía ocurriendo desde antes: un estancamiento en materia de reformas microeconómicas. Las autoridades insistentemente destacan la buena ubicación de Chile en los rankings internacionales, principalmente en comparación con sus vecinos. Sin embargo, estos mismos rankings nos ubican bastante lejos de los países desarrollados, particularmente cuando se evalúan las condiciones necesarias para emprender; además, incluso al compararnos con el resto de América Latina, nuestra posición relativa ha empeorado. Por ejemplo, Doing Business 2007 del Banco Mundial muestra que caímos en 8 de las 10 categorías consideradas. Desconcertante es la ubicación 98 en lo relativo a las facilidades para cerrar negocios. Y mientras en la Ocde un emprendimiento fallido genera una pérdida de 20% del capital invertido, en Chile esta se acerca a 80%. Entiendo que la autoridad evite ser agorera del pesimismo, pero pretender desarrollarse desconociendo nuestro escaso avance en materias microeconómicas e insistiendo en compararnos con economías menos avanzadas impide definir qué reformas faltan. Por ello, dejo para la psicología la explicación para la eventual caída en la audacia, creatividad y perseverancia. Yo, desde la economía, veo algo muy distinto. Empresarios abriendo nuevos mercados, creando nuevos productos, desplazando los límites de lo posible, pero en economías en las que las perspectivas son atractivas. Falta audacia, es cierto, pero para destrabar, desde la política pública, las barreras al emprendimiento que limitan nuestro desarrollo.